Poseen aparato bucal adaptado para la succión o la mordedura, según el tipo de alimentación.
La respiración puede ser traqueal o cutánea, son ovíparos con desarrollo metamórfico y sexos separados.
Son transmisoras de un amplio espectro de infecciones, tales como:
Rikkettiosis.
Virosis.
Bacteriáceas.
Espiroquetosis.
Estas enfermedades se pueden transmitir durante su fase parasitaria al hombre y a los animales domésticos.
La más común en nuestro país es la "Rhipicephalus sanguineus".
Entre las enfermedades más frecuentes y peligrosas que las garrapatas pueden transmitir, se pueden mencionar las siguientes:
Piroplamosis.
Llamada también "babesiosis".
Es transmitida cuando en la garrapata se encuentra en formas infecciosas de piroplasma, las cuales son transmitidas aproximadamente dos días después de haberse "aferrado" en el perro.
Esta enfermedad ataca especialmente a los animales jóvenes, enfermos o convalecientes, y también a los seres humanos.
Algunos síntomas:
Temperatura elevada, mucosas pálidas, apatía o disminución de la actividad normal, pérdida del apetito y de peso, cojeras repentinas, sangrado por la nariz, sangre en la orina, jadeo, diarreas y pérdida de la visión.
Erlichiosis:
Las garrapatas se infectan al picar un perro infectado con el parásito "Ehrlichia Canis", el pronóstico de esta enfermedad tiene directa relación con el estado de salud y la edad del animal infectado.
El tratamiento es a base de antibióticos, por un período entre dos y cuatro semanas.
Los signos clínicos presentes en general son fiebre muy alta, aumento de ganglios, anemia, signos neurológicos y ceguera.
También puede afectar a los seres humanos.
Enfermedad de Lyme:
Esta también es una grave enfermedad que requiere tratamiento con antibióticos por un mínimo de tres semanas.
Se caracteriza por ser una enfermedad inflamatoria, es decir, afecta la piel y se propaga hacia las articulaciones y sistema nervioso pudiendo afectar a otros órganos en su etapa más avanzada.
